
Algunas familias acuden a l'Entraide en circunstancias muy precarias: riesgo de desahucio de su vivienda, corte de electricidad o calefacción, escasez de alimentos, etc. Estos son los casos más difíciles, que a veces requieren ayuda financiera durante muchos meses o incluso años. L'Entraide cubre total o parcialmente el alquiler, las facturas de electricidad o gas, envía un carro de alimentos una vez al mes y compra muebles o pequeños electrodomésticos, en función de las necesidades de urgencia definidas en diálogo con la familia.

La primera emergencia que hay que resolver suele ser la vivienda, que es una base esencial para el equilibrio de la familia. Se proporciona asistencia para ayudar a las personas a permanecer en su alojamiento actual o a encontrar y establecerse en un nuevo hogar. Se dispone de una amplia gama de ayudas, como pagos puntuales del alquiler o de las facturas de energía, suministro de mobiliario básico, limpieza de la vivienda, apoyo jurídico, etc.

Las familias con grandes dificultades materiales a menudo pierden la confianza en su futuro y se aíslan en sus dificultades. La ayuda alimentaria contribuye a establecer una relación de confianza, primero con la asociación y después con las personas de su entorno y la sociedad en su conjunto. Cada mes, L'Entraide elabora con la familia una lista de productos, en función de su composición (bebés, niños, adolescentes, etc.), y le entrega un carrito de alimentos. L'Entraide también compra productos de primera necesidad (muebles, pequeños electrodomésticos), confecciona y proporciona ropa y cubre determinados gastos médicos que no se reembolsan.